En ocasiones después el regaño o el castigo ya no funciona, por ello el ver las consecuencias negativas o positivas que tiene el adolescente, a veces no hay negativas se le deja y ya, en otras se les repite tanto lo mismo que saben qué se les dirá o con qué se les castigará y entonces ya saben lo que pierden o lo que escucharán y le restan importancia por lo que deja de funcionar para que se hagan las cosas.