Los padres pueden ayudar a proteger a sus hijos del consumo de drogas facilitándoles información sobre ellas antes de que se encuentren en situaciones peligrosas. Así, será menos probable que experimenten con las drogas o que se fíen de las respuestas que les dan sus amigos.
Es muy probable que los adolescentes tengan conocidos de su edad que consumen alcohol y/o drogas y que tengan amigos que ya conducen coches. Mantenga conversaciones con él, no solo para entender las opiniones y sentimientos de su hijo, sino también para hablarle sobre los peligros de conducir bajo los efectos de las drogas o el alcohol. Háblele sobre cuestiones legales, como pagar multas o ir a la cárcel, y sobre la posibilidad de que él mismo u otras personas acaben muertos o gravemente heridos por culpa de las drogas.